El galardonado rapero y compositor puertorriqueño Residente estrenó este último jueves 17 de marzo su primer sencillo oficial en más de un año y medio.
“This is Not America” visualmente desborda sabiduría, coraje, y valentía ante un sistema construido sobre el colonialismo, la esclavitud y la explotación. La visión de Residente para el lanzamiento de este videoclip es compartir el mensaje de que todas las culturas y países bajo el continente americano son uno; no separarse y que es hora de evolucionar hacia la unidad y adaptarse al cambio social.
La narrativa, las imágenes y el vídeo comparten la historia de la colonización a través del lenguaje y la tergiversación de lo que es realmente América. A lo largo de “This Is Not America”, Residente comparte el dolor de la “gran división”, que es la división continental social entre Norte y Sur América por parte de los Estados Unidos de América. Además, comparte visualmente el dolor de aquellas culturas y países que han sido invadidos y utilizados, pero que no son considerados “americanos”.
Destacando las similitudes entre los pasos de un baile y una agresión policial, las imágenes nos ponen a reflexionar. Acompañando a Residente están Ibeyi, conformado por Naomi Díaz, quien aporta sus poderosas percusiones a este tema, y su hermana gemela Lisa-Kaindé, quien canta en el coro: “Aquí estamos, siempre estamos no nos fuimos no nos vamos, aquí estamos para que te recuerde si quiere mi machete te muerde”.
El video, dirigido por el director francés Gregory Ohrel, mezcla de forma simbólica distintas culturas, retratando a niños indígenas sentados sobre objetos desechables del capitalismo global y colocando monumentos precolombinos en medio de panoramas del primer mundo.
Con este tema y su video, Residente transmite su opinión y dolor por lo que considera es la división continental social entre América del Norte y del Sur por parte de Estados Unidos.
El video, dirigido por el director francés Gregory Ohrel, mezcla de forma simbólica distintas culturas, retratando a niños indígenas sentados sobre objetos desechables del capitalismo global y colocando monumentos precolombinos en medio de panoramas del primer mundo.
